Revue
de la B.P.C. THÈMES IVb/2002
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DECLARACIÓN
DE LA ACADEMIA NACIONAL DE DERECHO
Y
CIENCIAS SOCIALES DE CÓRDOBA
Ante
la gravedad y profundidad de la crisis política, económica, social y moral que
atraviesa la República Argentina, que constituye una de las encrucijadas más
preocupantes que ha debido enfrentar nuestro país en los últimos tiempos de su
historia, la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba se
siente en la obligación de expresar su opinión, en ejercicio de su magisterio
institucional, con la finalidad de efectuar algún aporte, que pueda servir para
el restablecimiento del orden y la superación de los problemas que nos aquejan.
Si se describen de manera objetiva los síntomas o
signos externos de la crisis, su rasgo sobresaliente lo constituye el
incremento inusitado de la conflictividad social, la contraposición permanente
de intereses dignos de tutela, como así la sensación colectiva de estar
inmersos en una inestabilidad de tal magnitud, que ha hecho desaparecer por
completo el valor seguridad, tanto para la sociedad civil como para la
política.
Tal
lamentable situación, pública y notoria, con el deterioro evidente de la
dirigencia del país, conlleva, como escondida detrás de la prisa que
caracteriza a la declarada emergencia, la tentación finalista que privilegia la
efectividad o el resultado inmediato por sobre el respeto de la ley y el orden
jurídico-social.
Conviene recordar que el imperio de la fuerza,
cuando se transforma en sustituto del derecho,
se traduce en regímenes totalitarios que derrocan y subvierten los gobiernos
democráticos y constitucionales. Puede llegarse también a idénticos resultados
en situaciones donde, detrás de una apariencia
de legalidad formal, se vulneran
torpemente los derechos y garantías, se
gobierna al impulso de los vaivenes de la presión directa, que desplaza y
excluye instituciones genuinas de la representación política, o, en definitiva,
se transgrede constantemente el principio de legalidad, mediante la negación de
las correctas vías de procedimiento que terminan ubicando a la emergencia por
encima del mandato supremo de la ley.
Ante estos peligros, ciertos y actuales, por los
que atraviesa nuestra sociedad, esta Corporación se siente en el deber de hacer
una severa advertencia: resulta de fundamental importancia tener en cuenta que la única manera de
volver a la normalidad, de superar la crisis y de resolver de la mejor forma
posible los problemas que nos aquejan, es
mediante el ejemplar respeto e irrestricto cumplimiento de la
Constitución Nacional, que, en definitiva, no es otra cosa que una explícita
reiteración de la supremacía del
Derecho como expresión cultural colectiva de la Nación.
Los cimientos del país serán seguramente
reconstruidos, no sin dolorosos esfuerzos, por cierto, en la medida en que se
restablezcan y pongan rápidamente en
práctica los grandes enunciados éticos que orientan la conducta humana, tanto
en gobernantes como en gobernados, principios que dimanan de la misma
naturaleza del hombre, por lo que nuestro reclamo no se detiene solamente en un
retorno al derecho concebido exclusivamente a través de su expresión formal o
positiva, sino que se hace impostergable la refundación de la ley, conforme a
las reglas propias de una axiología moral, capaz de hacer coincidir las reglas
naturales con las positivas, compatibilizando, al mismo tiempo, los intereses
individuales con los de la colectividad.
1) A respetar la absoluta soberanía de la ley, en
especial, de la Constitución Nacional, lo que implica el riguroso mantenimiento
del estado de derecho.
2) A observar el fundamento ético del derecho y no
sólo la mera legalidad, asegurando la eficacia y la independencia del Poder
Judicial. .
3) A instrumentar reformas urgentes en lo político, en
lo social, en lo económico, que tiendan a procurar una equitativa distribución
de la riqueza y una genuina solidaridad social.
Y pedimos, por tanto, públicamente, que se
destierren para siempre de la República, toda forma de corrupción; todos los
privilegios, cualquiera sea su clase y, muy especialmente, los sectoriales;
todo lucro superfluo en desmedro del Bien Común; todo daño a la Vida, al Derecho, al Honor.
Córdoba, 9 de abril de 2002.
Dr. Ernesto Rey Caro Dr. Olsen A. Ghirardi
Academia Nacional
de Derecho y
Ciencias Sociales de Córdoba
Artigas 74 (5000) Córdoba Argentina
tel. y fax 0351 4214929
e-mail acader@arnet.com.ar
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AÑO ALBERDIANO 1852-2002